¡Ferriolense 3/4 Sant Marçal!
Comienza el partido y la tensión se nota en el ambiente... El Ferriolense bien convencido de que el partido es suyo, pero después de un dominio territorial de 12 minutos y con el resultado de (0/0) los nervios comienzan a hacerse notar... solo un cambio en el equipo local y dos en el visitante... un solo fallo en defensa y (1/0)... acabando así la mitad del encuentro.

Cambio de estrategia en la defensa que se refuerza con Valeije y comienza el baile.Épica es poco. Garra, agresividad, empuje, fe ciega en lo que se cree, rebeldía ante la sumisión de un resultado en contra que les condenaba a sufrir.
(El equipo te devolverá más de lo que tu le puedes dar. Él es el auténtico protagonista. Cada uno da al equipo todo lo que tiene, aunque no pueda aportar cosas diferentes. Pero lo importante es que des todo lo que tienes. El partido que pierdas ya no lo recuperas. Es un duelo en el que has de superar al rival para que no lo haga él. Competir comienza por enfrentarte a ti mismo para superar tus límites y acaba poniendote en disposición de superar al rival.)
El Ferrio... acosado, empujado hacia las últimas líneas por el arreón de hombría , pero también de fútbol, del equipo de Pere y Miky, comenzaba a recibir un fuerte correctivo que no mereció en ningún momento: uno primero, luego otro, y otro, y otro así... hasta cuatro. (1/4).
El Sant Marçal dominaban claramente y los delanteros bajaban para apoyar, tocar, hacer el acordeón y destrozar el músculo.
Los Adrianes y Jota, que arrasaban los páramos del medio campo, con un fútbol vibrante que destroza lo que se le pone a su paso.
Y ese jugador: Valeije polivalente y único, una criatura bella sin vanidad, fuerte sin insolencia, valiente sin ferocidad, con todas las virtudes del futbolista y ninguno de sus defectos, que marcó 2 goles para poner a los “azulones” con los pies en la tierra... o en el infierno.
Un partido que parecía una misión imposible hasta para el mismísimo Tom Cruise.
"Siempre se es más duro con los mejores; lo absurdo sería apretar a quien no puede aportar más de lo que ya te ha dado."
Ahora a no dormirse en los laureles y a seguir demostrando que Dios nos puso ahí para enseñar a otros lo que es fútbol.
¡¡Gracias entrenadores y equipo!!